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¿Quién es emprendedor?

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El término emprendedor ha sido reconocido como una parte importante del mundo económico sólo a mediados de la década de 1970. Desde entonces, el concepto ha empezado a evolucionar con diversos significados en función de la comprensión de la sociedad y su evolución que le va dando sentido.

En un diccionario en línea, tal y como lo define el Websterís Revised Unabridged Dictionary, en el año 1913, empresario-emprendedor se ha definido como la persona que fabrica algunos productos para su propio beneficio o cuenta. Esto da la idea de que hoy, esta definición puede ser bastante mezquina.

¿Cómo se puede llamar empresario a una persona que no hace nada con ese producto aparte de crearlo?
¿Qué término se le pondrá a una persona que toma los productos de otros y los convierte en un éxito?
¿No se les calificará también de empresarios?

Según el diccionario Merriam-Webster, un empresario es alguien que organiza, gestiona y asume los riesgos del mundo de los negocios o de la empresa. Ahora bien, esta definición de empresario es más rica en contenido que la primera. Los riesgos son los que literalmente afrontan los empresarios al realizar cualquier tipo de inversión en el mercado.

En una definición más formal de Ashoka, un emprendedor pasa a referirse a una sociedad organizativa que no promueve más que el cambio social. Los emprendedores sociales son aquellos individuos que abren nuevas e importantes posibilidades en los ámbitos de la salud, la educación, el medio ambiente y todas las demás áreas de las necesidades humanas.

Pero para ser más estrictos, debiésemos distinguir entre dos tipos de emprendedores, los empresariales y los sociales. Los emprendedores empresariales son los que lideran las innovaciones en el mundo del comercio. Por otro lado, los emprendedores sociales son los que impulsan el cambio social respondiendo a las necesidades humanas. En más de un sentido, esta definición señala que los empresarios no sólo empiezan con cualquier tipo de negocio, sino que promueven la innovación de los negocios y de la sociedad misma.

Dale Tucker, un emprendedor personal, va a definir el término como un individuo que decide tomar las riendas y el control de su propio futuro y, por lo tanto, convertirse en un trabajador autónomo, ya sea creando su propio negocio o trabajando con un equipo.

Por otro lado, Mark Hendricks sugiere que para que una persona sea llamada emprendedora, debe ser especialmente atrevida. Debe ser capaz de afrontar el reto de ganar o perder en el negocio. Por tanto, debe estar abierto a las posibilidades de los resultados de la competencia.

Entonces, ¿cómo puede adaptarse una persona para ser emprendedor? ¿Qué habilidades personales se requieren para convertirse en emprendedor? Hay puntos en los que hay que fijarse antes de que alguien se lance a cualquier aventura.

Algunas competencias a tener en cuenta antes de emprender.

No están ordenadas bajo ningún criterio, son todas las más relevantes y similares en importancia.

Voluntad de éxito: Esta competencia hace referencia a la pasión y perseverancia ante las metas de largo plazo. Factores relevantes son la determinación, constancia y tenacidad. Es posible visualizarlo como el coraje y la fortaleza que tienen determinadas personas que tienen determinadas personas para luchar por un mismo objetivo durante mucho tiempo.

Es la capacidad de elegir un objetivo y esforzarse de forma constante por conseguirlo a largo plazo. Por eso, las personas con una alta Voluntad de éxito son aquellas que saben muy bien lo que quieren y son tenaces e insistentes, para conseguirlo.

Espíritu emprendedor: Esta competencia hace referencia a la capacidad de convertir ideas en realidad y a la calidad de quien cambia recursos económicos desde zonas de baja productividad y poco rendimiento a zonas de alta productividad y buen rendimiento. Lo que define al emprendedor es que busca el cambio, responde a él y lo aprovecha como una oportunidad. Aporta su espíritu natural de transformación a su gestión cotidiana, posee iniciativa y talento para los negocios, y se transforma en el espíritu de los mismos. Vive y siente la actividad empresarial y los negocios, ya sea desde una posición de conducción como desde una de participante en un equipo

Comunicación Efectiva: Corresponde a la capacidad de comprender, expresar con claridad y oportunidad, a un público especializado y no especializado, las ideas, conocimientos, problemas, soluciones y sentimientos a través de la palabra, adaptándose a las características de la situación y la audiencia para lograr su comprensión y adhesión.

Vision Sistémica: Esta competencia permite al individuo identificar las relaciones entre elementos de naturaleza diversa asumiendo que el todo es superior o diferente a las partes que lo componen. Comprende además la capacidad de visualizar el impacto que tendrán los cambios realizados en un sistema ya sea a través de eliminar o modificar una de sus partes constitutivas o de tomar decisiones que afecten alguno de sus componentes.

Visión Estratégica: Es la habilidad para comprender rápidamente los cambios del entorno, las oportunidades del mercado, las amenazas competitivas, las fortalezas y debilidades de su propia organización a la hora de identificar la mejor respuesta estratégica. Se refiere además a la capacidad para visualizar y evaluar el impacto de sus acciones y tomar decisiones con miras a objetivos situados en el mediano y largo plazo.

Liderazgo Funcional: esta es una competencia genérica de liderazgo desde una perspectiva individual entendida como una capacidad de autogestión y de logro de sus objetivos personales. Desde una perspectiva relacionada con su entorno laboral, se refiere a la capacidad de desarrollar las competencias genéricas en sus subalternos.

Flexibilidad y Gestión del Cambio: Se refiere a la capacidad de la persona para afrontar situaciones críticas del entorno, manteniendo un estado de bienestar y equilibrio físico y mental que permite a la persona seguir actuando con efectividad.

Pues bien, probablemente en muchas de ellas, te sentiste identificado/a y otras fueron completamente desconocidas para ti.

Ahora sólo queda saber si cuentas con este cocktail de competencias para cumplir tu sueño de ser autónomo.


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