por que son importantes las competencias

¿Por qué son importantes las competencias?

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El concepto competencias lo introduce McClelland a la sicología en la década de los ´70 como una necesidad de buscar métodos elementos concretos que pudieran predecir el desempeño superior de un individuo en su puesto de trabajo. Las pruebas tradicionales de aptitud, conocimientos, de coeficiente intelectual, así como los títulos o galardones académicos no predicen el desempeño o el éxito en la vida y se encuentren sesgados contra minorías, como mujeres, personas de niveles socioeconómicos bajos o de otras etnias.

En el enfoque de las competencias en el trabajo, el análisis empieza con la persona en el puesto y no se admite ninguna presunción sobre las características que son necesarias para realizar bien un trabajo. Además son sensibles al contexto, es decir, están sensibilizadas por las diferentes culturas, pues los factores determinantes del éxito son distintas, en oriente que en occidente, por ejemplo.

Pero esto no responde a la interrogante de porqué hoy son tan importantes.

Estuvimos bombardeados de “advertencias” sobre la nueva revolución industrial y que deberíamos estar preparados. Con la llegada del COVID se ha acelerado exponencialmente esta inevitable revolución y nos ha puesto a prueba a todos. Muchos ya habían tomado las advertencias como ciertas e invirtieron en consecuencia en su desarrollo personal y el de su equipo de trabajo, así como la transformación digital de su organización, pero sobre todo, en una cultura de continuo “improvement” (mejora continua). Sin embargo, estos visionarios son los menos y seguramente con una gran espalda financiera para tomarse el tiempo y el proceso con calma. Al resto nos ha tocado avanzar sobre la marcha. Hoy día, la disyuntiva de las organizaciones de romper los paradigmas de que programas de desarrollo, ya sea, upskilling (desarrollo de competencias que ya tenemos) o reskilling (aprender nuevas habilidades) son un gasto debe transitar hacia la certeza de que son una inversión en el futuro. La era digital no tiene marcha atrás.

Las encuestas indican que los líderes mundiales temen porque no tengan en su equipo las competencias para enfrentar los desafíos de los años siguientes, y menos tienen claridad de los talentos que poseen al interior de sus organizaciones. Por otro lado, casi el 80% de los trabajadores quieren ser entrenados, incluso recibir formación desde cero, cambiando absolutamente su rol hasta ahora en su empresa y en la vida, y sin embargo, solo 1 de cada 3 tiene la posibilidad de desarrollar sus habilidades.

Qué nos indica esto? Que la formación también debe ser nuestra responsabilidad personal. No podemos esperar a que nos “descubran”, cuando está en riesgo nuestra empleabilidad y nuestro futuro. Que los líderes de las organizaciones deberán salir de la inercia de la inmovilidad, porque esto es inevitable, otras ya están superando la turbulencia de la pandemia y están preparados para salir a competir. Y eso ocurre a todo nivel de industrias. Pero antes debemos saber donde orientar nuestros esfuerzos, por eso ponemos a disposición de todos una herramienta de certificación de competencias genéricas que nos permita identificar donde tenemos las brechas que debemos trabajar.

No temamos subirnos a esta nueva era porque ahora sí que estamos todos invitados.


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