Especialista
Modelo de
Competencias
¿Con qué te identificas, Pavo o Ardilla?
Imaginemos un pavo y una ardilla con la misma tarea: recolectar bellotas de los árboles.
Ambos comparten el mismo objetivo. Reciben capacitación, incentivos, motivación y las mismas oportunidades de ascenso en su empresa. ¿Qué ocurre cuando empiezan a trabajar?
Al pavo le va bien y alcanza sus metas, pero el esfuerzo requerido es enorme. Este desgaste afecta no solo su desempeño laboral, sino también su vida en general, llevándolo a un desequilibrio.
La ardilla también prospera, pero a diferencia del pavo, se siente feliz trabajando. No solo alcanza sus objetivos, sino que los supera, sintiéndose completamente realizada.
Las diferencias entre ambos son significativas.
Sin duda, la razón es evidente para todos. La ardilla nació para recoger bellotas de los árboles. Sin embargo, esta reflexión es profunda y aclara un concepto que parece complejo. Reconocer esto equivale a decir que la ardilla posee habilidades innatas que le permiten un rendimiento superior, o que cuenta con las competencias genéricas para esa tarea.
De eso tratan las competencias.
El concepto competencias lo introduce McClelland a la psicología en la década de los ´70 como una necesidad de buscar métodos y elementos concretos que pudieran predecir el desempeño superior de un individuo en su puesto de trabajo. Las tradicionales test de aptitud, conocimientos, de coeficiente intelectual, así como los títulos o galardones académicos no predicen el desempeño o el éxito en la vida y se encuentren sesgados contra minorías, como mujeres, personas de niveles socioeconómicos bajos o de otras etnias.
Años después, Spencer & Spencer definió la competencia como «una característica subyacente en el individuo que está relacionada causalmente con un estándar superior de efectividad y / o desempeño en un trabajo o situación»
Nuestro propósito es convertir pavos en ardillas, porque creemos que las personas desde sus talentos contribuyen a una sociedad humana, feliz y productiva.